El Tour de Francia es el sueño de todo fotógrafo. Ningún otro deporte exhibe el sufrimiento de los competidores delante de un escenario tan majestuoso y siempre cambiante. Su pelotón multicolor compite a lo largo de infinitos mares de girasoles. La batalla se libra en los épicos pasos de montaña que conforman el Tour y en sprints por avenidas llenas de eufóricos entusiastas que agitan sus banderas hasta los mismos pies de la Torre Eiffel y los Campos Elíseos. Estos son algunos de los momentos más destacados de la competición de este año.