Van der Poel concede con igual rapidez el mérito a su bicicleta STEVENS, equipada por Shimano, por llevarle primero a la línea de meta. “Sin duda, mi bicicleta es de una calidad excepcional. He logrado numerosas victorias con esta máquina. Es notablemente más ligera que la anterior y ha supuesto un cambio muy positivo para mí. También me encantan los discos de freno, dado que el aspecto más importante en una carrera de ciclocross es poder confiar en los frenos. Recientemente logré la victoria en el Superprestige Diegem, donde tuve ocasión de llevar mis frenos de disco al límite [superando en velocidad a Kevin Pauwels en la curva más determinante de esta carrera, en la vuelta final]. Antes, con los frenos cantilever, no podía haberlo hecho. Habría frenado con los ojos cerrados y hubiera trazado la curva en línea recta. Para mí es muy importante buscar y conocer mis límites. Ahora, con los frenos de disco, disfruto aún más del ciclocross porque sé con certeza que siempre puedo contar con los frenos,” explica Van der Poel. Y añade: “Desde que monto en bicicleta, los frenos de disco son sin duda, junto con el cambio electrónico Di2 [Shimano], la mejor innovación para este deporte. Me permite cambiar muy rápido y, en ciclocross, a menudo tenemos las manos gélidas, sin fuerzas para cambiar, pero con el Di2 solo tienes que empujar ligeramente y cambia; incluso cuando tienes que realizar un cambio del plato pequeño al grande.”